Las personas con microalbúmina no presentan síntomas de la afección. La única forma de saber si la tienes es mediante una prueba de orina. Se analizará una muestra de tu orina en busca de la proteína albúmina y un producto de desecho llamado creatinina. Una relación más alta de creatinina a albúmina de lo normal indica que los riñones están funcionando con menos eficiencia. Tu médico puede solicitar una prueba de orina para detectar microalbúmina, especialmente si tienes diabetes o hipertensión. Esta prueba también se utiliza para detectar enfermedad renal temprana.

Los riñones funcionan como un fino tamiz, dejando pasar moléculas pequeñas y convirtiéndolas en orina, pero retienen moléculas más grandes, como las proteínas. Si los riñones se dañan, estas moléculas más grandes se excretan en la orina, lo que se conoce como proteinuria. La microalbúmina es un tipo específico de proteinuria y puede indicar la presencia de daño o enfermedad renal.

La causa más común de microalbúmina es la diabetes. Esto ocurre porque el nivel de azúcar en la sangre se vuelve demasiado alto y daña los diminutos vasos sanguíneos de los riñones. Esto dificulta que los riñones filtren la sangre adecuadamente y causa microalbúmina. Otras enfermedades que pueden llevar a la microalbúmina incluyen lupus, hipertensión, síndrome metabólico y trastornos autoinmunitarios.

Si tienes microalbúmina, deberás visitar a tu médico de cabecera para controles de salud regulares. Tu médico te hará preguntas sobre tu historial familiar, estilo de vida y bienestar general. Luego realizará un examen físico. Una prueba de orina es la forma más precisa de medir la cantidad de albúmina en tu orina. Es probable que deseen obtener una muestra de orina de 24 horas para tener una imagen precisa de tus niveles. Para recolectar una muestra de orina de 24 horas, lávate las manos con agua y jabón y luego limpia la cabeza (extremo) del pene o la parte frontal de la uretra en el caso de las mujeres.

También es posible que te realicen una ecografía para ver cómo funcionan tus riñones. Tu médico de cabecera también puede recetarte un medicamento para tratar tu presión arterial alta, llamado inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o un bloqueador del receptor de angiotensina II (como Ramipril, Lisinopril, Fosinopril u Olmesartán), o ambos, según la causa de tu microalbúmina. Estos medicamentos ayudan a proteger tus riñones de un mayor daño y reducen el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

La mejor manera de reducir el riesgo de desarrollar más problemas en los riñones es controlar tu glucosa en sangre y presión arterial. Deberás seguir una dieta saludable, mantener un peso corporal ideal y limitar la cantidad de sal que consumes. También es importante hacer ejercicio regularmente y no fumar. Las personas con diabetes que tienen microalbúmina corren un riesgo particular de complicaciones graves, como enfermedad cardiovascular e insuficiencia renal. Por lo tanto, es muy importante controlar tu glucosa en sangre y presión arterial y tomar tus medicamentos según las indicaciones de tu médico. Los exámenes regulares te ayudarán a detectar la afección temprano, cuando es más fácil de tratar.

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