El ultrasonido hepatobiliar es una herramienta diagnóstica no invasiva que permite observar con detalle el estado estructural de diversos órganos involucrados en las funciones hepáticas y biliares. Este estudio se basa en el uso de ondas sonoras de alta frecuencia para generar imágenes en tiempo real de los órganos abdominales superiores, siendo una de las pruebas más solicitadas para la evaluación de patologías hepáticas y de las vías biliares.
Hígado: el principal órgano estudiado
El hígado es el órgano protagonista en el ultrasonido hepatobiliar. Esta glándula, esencial para múltiples funciones metabólicas, es analizada en cuanto a su tamaño, forma, textura y presencia de lesiones focales o difusas. El estudio permite identificar alteraciones como hepatomegalia, cirrosis, esteatosis hepática (hígado graso), tumores hepáticos, abscesos y quistes. Además, facilita la detección de signos de hipertensión portal, un hallazgo relevante en enfermedades hepáticas crónicas.
Vesícula biliar: evaluación de su morfología y contenido
La vesícula biliar es otro de los órganos clave examinados en este estudio. El ultrasonido permite visualizar su forma, tamaño, grosor de la pared y la presencia de cálculos biliares o lodo biliar. También es útil para detectar signos de colecistitis, que se manifiestan a través del engrosamiento de la pared vesicular, líquido perivesicular o sensibilidad al contacto del transductor (signo de Murphy ecográfico). La identificación de pólipos o masas en la vesícula también es posible mediante este examen.
Vías biliares intrahepáticas y extrahepáticas
Las vías biliares son los conductos encargados de transportar la bilis desde el hígado hasta el duodeno. En el ultrasonido hepatobiliar se evalúa si hay dilatación de los conductos biliares intrahepáticos o del colédoco (vía biliar principal). La dilatación puede indicar obstrucciones causadas por cálculos, estenosis, tumores o pancreatitis. Esta visualización es clave en el diagnóstico de colangitis o coledocolitiasis.
Páncreas: una visualización complementaria
Aunque no forma parte del sistema hepatobiliar propiamente dicho, el páncreas puede observarse parcialmente en un ultrasonido hepatobiliar, especialmente su cabeza, debido a su cercanía con la vía biliar. La visualización de este órgano puede aportar información adicional en casos donde se sospeche de pancreatitis o de lesiones que compriman el colédoco, como tumores pancreáticos.
Otros hallazgos relevantes en el estudio
Además de los órganos principales, el ultrasonido hepatobiliar puede revelar líquido libre en la cavidad abdominal, adenomegalias, o masas hepáticas incidentales. Estos hallazgos pueden ser indicativos de procesos inflamatorios, infecciosos o neoplásicos, y requieren una evaluación médica integral para establecer un diagnóstico definitivo y plan de tratamiento.
Cuidar la salud hepática y biliar es fundamental para el bienestar general. Realizarse un ultrasonido hepatobiliar en caso de síntomas abdominales, antecedentes médicos o como chequeo preventivo puede marcar una diferencia significativa. ¡Agenda tu estudio en un laboratorio de confianza y prioriza tu salud!